El marketing en punto de venta es ese as bajo la manga que usamos justo donde ocurre la magia: en la tienda, en el mismísimo lugar donde los clientes deciden qué meterán en su carrito. ¿El objetivo? Clarito: aumentar las ventas.
¿Qué es el marketing en el punto de venta?
El marketing en el punto de venta (también conocido como publicidad en el punto de venta) es ese empujoncito estratégico que hacemos justo cuando el cliente está a punto de decidir si compra o no. Básicamente, es como un “¡mira esto!” en el lugar y momento adecuados. El objetivo es claro: aumentar las compras en el mismo instante en que se produce la transacción.
¿Cómo se logra? Pues con herramientas visuales que captan la atención y hacen que el cliente sienta que necesita ese producto o servicio. Aquí entran en juego exhibiciones llamativas que promocionan una marca o una oferta.
Aunque a veces confundimos términos, hay una pequeña diferencia: la comercialización suele centrarse más en la presentación física de los productos en la tienda, mientras que el marketing en el punto de venta abarca un abanico más amplio de estrategias para promocionar marcas, productos o servicios.
¿Qué materiales puedes usar para esta magia publicitaria? ¡De todo un poco! Desde carteles bien diseñados hasta escaparates que detengan a cualquiera, pasando por expositores de marca, letreros en las estanterías y hasta calcomanías en el suelo que señalen tus promociones estrella. Todo cuenta, siempre y cuando consigas que el cliente mire, se acerque… y termine comprando.
¿Cómo funciona en la práctica?
El marketing en el punto de venta es como ese vendedor discreto pero efectivo. Imagina que alguien entra a tu tienda con una idea clara de lo que necesita. Ahora, gracias a un expositor bien ubicado o a un cartel que resalta una oferta, logra captar la atención de ese cliente hacia un producto que no estaba en su lista. Y voilà, termina en su carrito.
¿Por qué funciona tan bien? Porque el cliente ya está predispuesto a gastar. Herramientas como carteles, expositores de marca y pegatinas en el suelo despiertan su curiosidad y aumentan las posibilidades de que tome una decisión impulsiva (pero feliz). Aunque es más común verlo en tiendas minoristas, esta estrategia es igualmente efectiva en industrias como la automoción, el turismo o incluso la jardinería.
¿Por qué apostar por el marketing en el punto de venta?
El marketing en el punto de venta no es solo poner un cartel bonito al lado de un producto. Es una estrategia pensada para interrumpir el «piloto automático» del comprador, captar su atención y hacer que piense: «¿Por qué no? Esto me viene bien». Funciona porque juega con el momento justo: cuando el cliente ya está en modo compra y es más receptivo a ofertas o nuevos productos.
La clave está en destacar aquello que quieres vender: puede ser un producto nuevo que quieres introducir, algo que está en promoción o incluso un artículo que necesita ese pequeño empujón porque está al final de su ciclo. Los elementos visuales como expositores llamativos o pegatinas en el suelo no solo captan la mirada, también generan una reacción inmediata.
Además, este tipo de marketing no solo mejora las ventas, también refuerza el conocimiento de marca, ayudando a que tus productos brillen en un entorno lleno de competencia.
¿Cómo lograr que el marketing en punto de venta sea efectivo?
El secreto está en los detalles. Un mensaje claro, directo y coherente con tu estrategia global es fundamental. Aquí tienes algunos consejos:
- Ubicación, ubicación y más ubicación: Los mensajes deben estar donde el cliente no pueda ignorarlos. Puntos clave como las estanterías de productos complementarios o cerca de las cajas suelen ser ideales.
- Promociones irresistibles: Los descuentos y las ofertas, si son claras y están bien diseñadas, siempre generan más interés. Además, funcionan mejor si están relacionadas con lo que los clientes ya planean comprar.
- Cohesión en la experiencia del cliente: Desde el primer vistazo al escaparate hasta el mensaje final en la caja, todo debe ser consistente. Un cliente que siente confianza en tu marca tiene más posibilidades de convertirse en un comprador frecuente.
¿Qué incluir en tu publicidad en el punto de venta para que realmente funcione?
La publicidad en el punto de venta no solo se trata de colocar carteles bonitos, ¡es toda una ciencia! Para que sea efectiva, cada elemento debe estar alineado con tus campañas actuales y diseñado para atraer al cliente en el momento justo. Aquí te dejo una guía práctica para sacar el máximo partido:
1. Refleja tus campañas actuales
¿Tienes promociones especiales, descuentos por compras múltiples o un programa de fidelización activo? Asegúrate de que tu publicidad en el punto de venta lo grite a los cuatro vientos. Estos mensajes deben estar en sintonía con el resto de tu estrategia de marketing para que los clientes perciban coherencia. Por ejemplo:
- Carteles: “¡Llévate 3 por 2 en nuestra línea de snacks favoritos!”
- Promociones en estantes: “¿Sabías que este producto tiene un 20% de descuento si compras dos?”.
2. Captura atención desde el exterior
El exterior de tu tienda es como el tráiler de una película: debe atrapar a los clientes al instante. Usa escaparates y carteles con mensajes irresistibles, ofertas claras y un diseño que haga que cualquiera se detenga y piense: “¿Qué tienen aquí que me estoy perdiendo?”.
Ejemplo: Un cartel que diga “¡Últimos días de rebajas, entra antes de que se acabe!” o “Descubre lo nuevo: productos exclusivos que te encantarán”.
3. Incorpora señalización digital
Las pantallas digitales son el arma secreta del marketing moderno en el punto de venta. No solo hacen que tu tienda se vea más moderna y profesional, sino que también aumentan el tiempo que los clientes pasan dentro y, sí, el dinero que gastan.
Estudios lo respaldan: Los compradores son más propensos a acercarse a una tienda o exposición de productos si ven un cartel digital llamativo. Aprovecha esto para mostrar imágenes dinámicas, promociones en tiempo real o mensajes personalizados.
4. Destaca en los pasillos y estanterías
Los carteles en los estantes y pasillos son ideales para dar el último empujón. Usa señalización que destaque precios, promociones o beneficios específicos del producto, y dirige la atención hacia áreas concretas.
Ejemplo:
- En los estantes: “¡Producto estrella de la semana, 50% de descuento solo hoy!”
- En el pasillo: “Encuentra aquí todo lo que necesitas para tu cocina a precios increíbles”.
Consultor SEO para web y ecommerce, llevo más de 20 años trabajando en web e internet, comencé por el diseño web y me he ido reciclando hasta adentrarme en el marketing online.
Actualmente trabajo como SEO In House en Cevagraf y soy profesor en los Cursos de SEO de Webescuela, además de gestionar varios proyectos personales.